Rocio

Hoy he vuelto a verla
no me canso de mirarla
vuelvo con ilusión renovada cada vez,
bajo su atenta mirada yo me siento segura
me inunda una gran paz
cuando le rezo y se que ella me escucha,
oye mis súplicas como una madre a sus chiquillos
nunca me deja sola, se que vela mi sueño,
mi medalla siempre conmigo
para no perder el rumbo cuando estoy lejos
reluce como una brújula en mi muñeca.
Huelva donde ser rociero es casi obligación
te cuentan la leyenda desde niño,
aprendes las sevillanas y los fandangos,
corres detrás de los cohetes
siguiendo el compás de las palmas y las notas de la guitarra,
te visten de corto o de gitana y a ver pasar el simpecao,
y la niña se hace mayor y te va a ver el Lunes
rompe a llorar porque no puede contenerse
una infinitud de voces que te aclaman,
tus hijos que te llevan en volandas,
el gentío que te adora, las salves se cantan en cada esquina,
no acierto a definirlo, no se como explicarlo
como se encoje el corazón,
como quieres detener el tiempo
hacer ese instante eterno,
porque cuando la Señora pasea por su aldea
la tierra se convierte en el cielo