domingo, 24 de noviembre de 2013

no hay nostalgia peor

Me gustaba el silencio de la noche
cuando todos dormían
había una quietud tranquilizadora,
las estrellas se mecían a lo lejos,
la calma lo invadía todo,
escribía en el sosiego embriagador de la oscuridad
oyendo tan solo el tenue tecleo de mis dedos
que marcaban también mis latidos,
me gustaba que el sol se escondiera
porque era en el crepúsculo y hasta el alba
cuando tu podías ser totalmente mio,
esas horas de rutinario letargo
te traían a mi lado en un dulce sueño
del que no quería despertar
pero necesito soltar estas cadenas,
voy a dejarte ir porque te quiero,
se que volverás si es nuestro destino
no puedo ser esclava de una fantasía
ni andar suspirando por las esquinas
pues no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca existio

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