Tarde tonta

Ayer tuve una tarde tonta
o no sé quizás estaba como el día,
amaneció con un sol radiante
fui feliz,
baje a la playa
a pesar de la brisa que enredaba mi pelo
me bañe porque nada me pone de mejor humor
que sentir la sal en mi piel mientras Lorenzo me dora,
mire el mar y pensé que tenía suerte
que no esta pagado perder la vista en ese horizonte azul,
volví a casa cuando se nublaba
empezó la tormenta y también se desató una en mi interior...
mi madre me contó que era el aniversario de la muerte de la suya
comenzó a desgranar recuerdos
y yo que estaba sensible
vi como se iba formando un nudo en mi pecho
e hice lo de siempre escribir
porque solo mis cuadernos saben cuantas lágrimas no he derramado
y pensarás que tontería llorar por una abuela que no conocí
pero me dolía la oportunidad que perdí,
lloraba por esa hija de 24 años que se quedó sin madre,
por todos esos nietos que ya solo conocerá en la Otra Vida,
en fin lloraba por esa amiga que puede estar despidiendo a su madre,
lloraba porque de vez en cuando hay que llorar
aunque no se sepa muy bien el porqué
al alma le viene bien
el corazón se libera y afloja su pena,
ayer también hable con una amiga
y la tarde dejo de ser tonta
porque la amistad es un regalo
que no valoramos,
me acosté serena
porque esta es la vida
sol y tormentas
claros y sombras
cal y arena
¿ y al final que queda?
al final solo quedará el Amor.